Entre la vorágine de oferta y actos programados para la semana de Fiestas el teatro sigue demostrando que está muy vivo. Un lleno casi absoluto del Teatre del Raval fue el entorno en el que nuestro grupo teatral puso en escena «El drama de la Bolsería» y «Cels de novençà», dos sainetes en formato medio/largo con los que logramos crear una burbuja lúdico-cultural en la semana castellonera más festiva y fuera de control.
«El drama de la Bolsería», sainete de Paco Barchino, fue interpretada con especial energía por el elenco de actores hasta el punto de conducir al público a puntuales situaciones de risa desatada. Conducida e interpretada por el director del grupo Vicent Collado, contó con la participación de MºCarmen, Daniel, Ana, Keles, María, Fran e Isabel. La adecuada ambientación en forma de tienda de ropa (con el montaje dirigido por José Luis) permitió a actores y público introducirse en la trama y disfrutar con el enredo que proponía su autor.
Y tras un breve intermedio acometimos la segunda obra programada, el clásico de Josep Peris i Celda «Cels de novençà». El escenario se transformó, por arte de magia teatral, en una casa valenciana en la que un obcecado en sus «conters de la ceba» Juanan, encarnando a «Onofre», mediaba en la historia de celos entre Fran (el celoso superlativo) y Mireia (la víctima de los celos) mientras intentaba sobrevivir a los ataques de la muy racial «Ramona» (interpretada por Lola). Junto a ellos Julio encarnaba a «Don Gaspar» el letrado de la vecindad. Mención especial merece la participación de Mireia quien se estrenaba sobre las tablas de un escenario consiguiendo no sólo superar el envite sino hacerlo sin especiales nervios y hasta puntuar alto. ¡Bravo Mireia!
Junto a todos los mencionados, Dori en maquillaje y MªJosé en peluquería consiguieron completar el cuadro para que todo saliera perfecto. El aplauso final del público (mayoritariamente castellonero pero también venido de otras latitudes aprovechando la internacionalidad de nuestras fiestas magdaleneras) recompensó, una vez más, el grato esfuerzo puesto en escena.
Y ya, casi despidiendo la semana de fiestas, se dibuja en el horizonte el perfil de la nueva temporada. Retos que afrontamos con ilusión para aquellos que, de manera voluntaria, quieran comprometerse con algo tan enriquecedor como es el encarnar otras vidas y presentarlas sobre un escenario para cumplir nuestro reto: amateurismo de calidad.
VISCA EL CRESOL!
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