Con motivo del Día Mundial de la Filosofía se programó en el Centre Cultural Castalia la representación de «El Mito de la Caverna», versión libre dirigida por Vicent Collado y que contó con la interpretación de Emilio, Dani, Sheila, Belén, Carmen y Pablo en los papeles de los jóvenes estudiantes de instituto y de Julio como el profesor. Posteriormente tuvo lugar, como complemento lúdico-intelectual de tan especial tarde, una cena con coloquio que resultó de lo más interesante y enriquecedora.
Por lo respecta a la obra, readaptada en versión moderna, el comentario general fue de satisracción ya no sólo por el contenido de la misma (que recoge los mismos esquemas que la original de hace 2400 años) sino por el movimiento escénico que permitía aligerar la densidad del mensaje a transmitir: vivimos en una caverna (tal vez hoy, como se comentaba en la obra, mucho más sutil y peligrosa debido a los avances tecnológicos y a un mayor conocimiento de lo humano) y, consecuentemente, distraídos con entretenimientos múltiples y al albur de estrategias interesadas. Una situación que, si nos limitamos a contemplar sin reaccionar, se perpetúa y se retroalimenta convirtiendo nuestra existencia en una suerte de movimientos presuntamente libres aunque en realidad no son sino la consecuencia de sabias estrategias de teledirección o manipulación.
En la obra los alumnos muestran y demuestran sus inquietudes ante un profesor, muy cercano a sus posturas, que les guía mediante preguntas para que ellos mismos saquen sus conclusiones y, finalmente, entiendan que «el ser humano liberado» es el único que conseguirá tener criterio propio y, en consecuencia, será más difícilmente manipulable.
Teatro y mensaje. Teatro y cultura. Teatro y vida. EL CRESOL ha demostrado una vez más que su sello como grupo amateur (en el sentido más didáctico y emocionalmente comprometido de la palabra) le convierte en un grupo diferente.
A la espera de nuevos retos, VISCA EL CRESOL
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