Ganas, nervios, curiosidad y, por encima de todo, ILUSIÓN. Esas eran las sensaciones previas al visionado de la obra que representamos en «Castelló a Escena» a principios de año. Prácticamente el elenco al completo de actores, actrices y gente de apoyo nos reunimos en el Centre Cultural Castalia ( ¡el mismo que contempló horas de ensayos, nervios y vivencias varias en la preparación de este espectáculo!) para DISFRUTAR desde otra óptica del mismo. Sí, «desde otra óptica», la del espectador, la única de la que no es posible ser partícipe cuando se actúa en el escenario…
Y así, sentados disfrutando de la compañía y de la cena, nos dispusimos a revivir escena tras escena con esa magia tan especial del teatro: la sensación de la labor conjunta, de haber podido sacar adelante ENTRE TODOS algo que, si bien ha contado con el esfuerzo de cada uno, al final lo que se transmite es un conjunto de sensaciones. Cabe remarcar en ese sentido que tanto en la grabación como en las (magníficas, felicidades Iolanda!!) fotografías de ambas representaciones lo que se aprecia al instante es que cada uno de los actores en escena se encontraba inmerso en la trama y en el papel representado EN TODO MOMENTO sin que se diera ese tic tan poco deseable del que se inicia en este sublime arte de «me espero a que me toque y mientras tanto pues… no es cosa mía, yo me mantengo a la espera, ¡ya me tocará!». Tal impresión, en positivo, es patente en cada plano, en cada instantánea: durante más de dos horas los que allí estuvimos no fuimos nosotros sino lo que Shakesperare y Vicent Collado (sí, maestro, no te ruborices, tuyo es el MÉRITO y al lado de William mereces estar en esta ocasión) hicieron que fuéramos.
Para el anecdotario del día la celebración sorpresa del cumpleaños sorpresa de uno de los más inspirados y aplaudidos actores de este espectáculo, Manu-Puck quién recibió el cariño de todos nosotros. Per molts anys, Manu!!!
Y querido lector, tanto si estuviste ayer en el visionado como si no, te aseguro que sobran las palabras si fuiste (o hubieras sido capaz de) ver las sonrisas de satisfacción de todos cuando acabó el visionado… La magia del teatro con corazón. VIXCA EL CRESOL!
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